FA mediados de la década del 60’ y a fines de esta, se construyó en la comuna de Ñuñoa la famosa Villa Frei, zona residencial muy conocida por ser un espacio habitacional que une casas con áreas verdes, siendo una de los sectores típicos de Santiago y reconocida por el Consejo de Monumentos Nacionales. Aquí, en la Villa Frei, además de familias, vecinos y personas, fue el espacio para la creación de un gran proyecto como resultado de la suma de una amistad incondicional; fue en este clásico barrio ñuñoíno que hace 31 años nació el Rey de Copa.

En sus inicios, este club nació cimentando las bases que son la amistad y el respeto únicamente, y no con el objetivo principal de ser siempre campeones y ganar cosas importantes. En su núcleo, “El Rey” se caracteriza por ser un grupo de ayuda, de contacto humano, para dar una mano ya sea en asuntos laborales, saludables, económicos, entre otros, dejando el deporte como el motivo para distracción, diversión y buen rato. De esta forma el club ha crecido y se ha mantenido vivo hace un poco más de tres décadas, componiendo un registro de casi 300 socios en su totalidad.

Andrés Barros es uno de los motores del club, siendo presidente hace 26 años, pasando por todos los buenos y malos momentos junto a la institución. Su hermano, Alejandro, llegó al “Rey” al año de su fundación y también fue líder, pero por distintos motivos tuvo que partir al sur y las riendas quedaron para Andrés, quien nos explica el porqué del nombre del equipo: «Es por lo buenos para el trago; nunca fue por ganar tantos campeonatos, pero es por la amistad y pasarlo bien en el tercer tiempo, la camaradería”, nos dice entre risas.

También nos habla sobre el crecimiento y su gente, la cual compone esta gran institución: «La mayoría fue llegando por la camaradería, la buena onda y en las ligas en donde hemos estado, todos sabían que éramos un grupo de amigos para pasarla bien, entonces muchos jugadores, que talvez no eran los más buenos para la pelota, se fueron uniendo por la amistad y el rato que se vive”, y agrega:  “Tampoco nos gusta perder, si incluso en estos 30 años no hemos ganado más de cuatro campeonatos, no es un equipo que talvez sea el mejor, pero a nosotros no nos mueve eso, sino, el pasarlo bien, jugar, amistad y respeto, cosas que no se tranzan, que nunca falte la conversación, las risas, el asado y todo eso», aseguró.

Recalca mucho la palabra “amistad”, porque eso es lo que ha sido esta aventura para Andrés durante 26 años, quien junto a un equipo directivo se ha preocupado de realizar fiestas, actividades, formar series juveniles, y reiterando lo que anteriormente se mencionó, yendo en ayuda al que lo necesita y destacando episodios que, si bien han sido terribles, los ha marcado para confiar y creer: «Hemos tenido momentos fuertes y muy tristes, pero que nos hicieron crecer y valorar esto; hace siete años tuvimos un jugador joven que nos unió harto, era muy importante para el club, su nombre era Ulises, el ‘Lulo’, y él decidió partir y falleció. Este cabro era conocido, hacía clases en los colegios Salesianos y él ayudó a muchos niños, entonces siempre el equipo ha sido de esa línea».

En lo netamente futbolístico, y como ya se mencionó, la vitrina del “Rey” no es tan grande, algo que tampoco ha preocupado a Andrés por los objetivos que tiene trazada la institución desde su origen, pero sí afirma que siempre han estado en la pelea: «Habitualmente estamos entre los cuatro mejores y por ahora vamos bien, la Honor y la Senior son super fuertes, son cabros que juegan harto. Estamos contentos porque hoy tenemos equipos competitivos», afirmó.

Cabe destacar que actualmente Rey de Copa está presente en nuestra competición con tres series: una Super Senior, Senior y Junior, actuando en las categorías Pro, Master y Honor respectivamente, llevando, por ahora, resultados muy positivos en lo que ha sido este reestreno en Liga Internacional IFL. En la segunda categoría Super Senior, la Pro, el Rey se encuentra en cuarto lugar, en la Master está en tercera posición, mientras que en los más nóveles están quintos, por lo que, si la fase regular terminara hoy, sus tres planteles estarían compitiendo para las correspondientes Copas de Oro.

Algo que no se puede olvidar en este relato es que Rey de Copa ya tuvo una participación anterior en nuestra Liga hace un poco más de diez años atrás, y estar de vuelta es algo que tiene muy contento a Andrés Barros: «Por temas económicos no pudimos seguir en su momento, pero siempre nos ha encantado por la organización, comunicación y competencia que hay, pero principalmente, el ambiente que va acorde con lo que queremos como club. Es por eso que quisimos volver, por el número de gente y de equipos que hay en toda la Liga”, explica.

De hecho, es tan grande el compromiso y las ganas de participar, que el presidente del “Rey” nos afirmó que se está estudiando la posibilidad de agregar otra categoría en nuestra competición: «Estamos viendo si a mitad de año nos vamos con una serie Golden, ya que en la Super Senior (Pro), la mayoría tenemos más de 45 años”. En lo personal, Andrés señala que prácticamente juega solo de “presidente”, y que estar dentro del campo de juego no es su prioridad, sino, es la de acompañar afuera: «Habitualmente juego al arco, ahora hago de DT en la Super Senior, pero sacrifico jugar porque a mí me interesa sentarme y conversar, estar con los papás de los más jóvenes, con los mismos niños; el fútbol me dejó hace varios años, pero si se puede jugar, lo hago. Yo voy a sentarme a tomar una cervecita, ver el partido, escuchar al que tenga problemas, etc.»

En cuanto a Liga Internacional IFL, las expectativas son claras para él: «Yo espero que la Liga siga demostrando lo que se ve en publicidad; la buena onda, la participación, las fotos, etc. Que se nos vea jugando y con la familia para nosotros mostrarlo, precisamente, a nuestras familias, porque ha costado llevarlas a la cancha», señaló.

En el término de su relato, afirma que el secreto de todo esto ha sido la amistad, la ayuda, el apañe y el legado generacional que se está dando, ya que hoy hay hijos de jugadores mayores participando en “El Rey”, y los adultos se han ganado el respeto de los jóvenes, algo que enorgullece enormemente a Andrés: «Solo quiero darle las gracias a los jugadores por preferir el Rey de Copa, que cuenten con nosotros, que sepan que la van a pasar bien, que siempre habrá una instancia para conversar y que sigan con nosotros por el desafío que tenemos en esta Liga», cerró.

Amistad y respeto, algo que Andrés mencionó en demasía durante la narración de esta historia, son valores que con los tiempos que corren se han dejado de lado en distintos aspectos de la vida, pero que el Rey de Copa los ha practicado durante toda su historia, y es la razón por la que llevan 31 años de existencia, porque muchas veces los resultados no importan; se gana y se pierde un partido, pero el domingo en la cancha más se ganan risas, conversaciones, amigos y camaradería, y eso, Andrés junto a su gente lo viene entendiendo hace tres décadas, siendo el mejor de los resultados algo que hoy es impagable.