Llegaron a inicios del 2023 con muy bajo perfil, sacando resultados positivos que, si bien durante el primer semestre no les alcanzó para llegar al podio, sí lograron estar en Copa de Oro. De la misma forma iniciaron el Clausura, con un buen trabajo de manera silenciosa, sin tanto ruido, sin tener conflictos, sin ser un cuadro polémico, solo siendo un grupo de jóvenes maipucinos que se dedican a jugar al fútbol. De esta misma forma, París Saint Maipú dio el más grande batacazo de toda la competencia durante el año recién pasado.

No era secreto que las apuestas daban a los ya candidatos clásicos como Cruz Azul de Haití, el equipo con mejor fase regular, además de CD Libanés, el campeón del Apertura, y CA Bull Dog, campeón de la Super Copa de Ligas. Ante todos esos antecedentes, el PSM no se achicó ante nadie y logró entrar a Copa de Oro una vez más, dejando en el camino a grandes rivales como Hattrick, que hizo un semestre espectacular, y siendo otro ejemplo de crecimiento en sus capacidades técnicas. La final fue contra el sólido cuadro centroamericano, y el desarrollo resultó ser épico.

“Este es un grupo relativamente nuevo, llevamos casi tres años juntos, y es la primera vez que salimos campeones. Veníamos de otra liga en donde salimos terceros, pero ahora se nos dio gracias a Dios; tenemos un grupo muy bueno y unido”, comienza a relatar Douglas Muñoz, delantero y capitán de este joven elenco que dio un verdadero golpe de cátedra derrotando en la final a Cruz Azul por 2 a 1 en un partido extremadamente táctico para ellos, y que resultó a la perfección.

De esta forma lo describió Muñoz: “Fue un partido muy inteligente, lo veníamos planteando hace tiempo, es segunda vez que jugamos con ellos y sabemos que es un equipo muy físico. Pero nosotros somos mejores, lo demostramos ahora en la cancha, tuvimos varias oportunidades que lamentablemente no pudimos concretar, a ellos les salió un golazo, pero no nos desesperamos porque sabíamos que jugando así íbamos a ganar igual. Gracias a Dios salieron los goles”.

Sin embargo, el hambre de gloria no termina ahí para este joven grupo, y así lo afirma el mismo Douglas: “Ahora vamos por más, queremos volver a salir campeones, jugaremos contra CD Libanés en la Super Copa, queremos ganar, unificar los títulos y ese es nuestro próximo objetivo en el corto plazo”, señaló con anticipación. Y finalmente, en la emoción, agregó: “Este es nuestro primer título para cerrar un buen primer año acá; nada más que buenas palabras a mi equipo, me saco el sombrero por todos, le metieron todas las ganas, dimos más del 100% y quedó demostrado, solo decir que estoy muy orgullo por ellos”, cerró.

“Nadie va a creer más en ti que uno mismo” dice una frase antigua, y París Saint Maipú lo dio a cabalidad con un tremendo campeonato que, dentro de lo que fue la final, fue justo, porque se logró parar bien en cancha, se repuso del resultado en contra y jamás dejaron de buscarlo; jamás dejaron de creer en sí mismos, en el compañero y en el amigo. PSM dio ejemplo de superación, de trabajo silencioso, pero efectivo, de perseverancia y de ímpetu. Fueron todos estos condimentos los que hicieron que, sin duda, dieran el mayor golpe de cátedra en toda la Liga Internacional IFL.