IFL

Guanacos FC 0 – 1 Palestino FC

PALESTINO DERROTÓ A GUANACOS FC Y SE CONSAGRÓ CAMPEÓN DESPUÉS DE TRES AÑOS

Tres años tuvieron que pasar para que el “Tino Tino” volviera a consagrarse dentro de Liga Internacional IFL, esto tras llegar a la final de los play off Súper y derrotar por la cuenta mínima al sorprendente Guanacos FC en un partido dramático, trabado y con muchas emociones.

Los primeros minutos no tuvieron claro dominador, pero Palestino tuvo una mayor voluntad para hacer las cosas dentro de la cancha. Por un lado, Guanacos de la mano de Felipe Olivari y Marcelo Alfaro por las bandas usando todo su potencial, y los árabes controlando el medio terreno con Rodrigo Salazar y Marcelo Cuñilef, además de explotar la velocidad de Eduardo Valdés en punta, el encuentro tuvo tintes tensos que lo marcaron hasta casi el final del primer tiempo.

Fue el mismo Valdés que tuvo una chance clarísima con un remate potente que controló el golero guanaquero Jean Dutrey y mandó al córner. Fue a partir de este tiro de esquina que llegó la apertura de la cuenta con un cabezazo certero de Cuñilef el que desató un grito de gol atorado en las gargantas palestinas por casi tres años, provocando un desahogó y felicidad casi incontrolable para los árabes que, sin embargo, tuvieron que volver a enfriar porque quedaba partido.

Iniciado el complemente, tanto Olivari como Alfaro, y con la ayuda de Mauricio Godoy en delantera, buscaron miles de opciones para buscar el empate, pero Palestino tuvo una solidez defensiva increíble que no les permitió llegar con tanta claridad. Además, Salazar y Cuñilef seguían jugando un partido extraordinario dando cátedra de control y frialdad para manejar el medio terreno, principalmente en los momentos donde Guanacos quería imponer su poderío ofensivo, el cual no fue efectivo y que quedó más que claro con el desarrollo del partido.

En el contragolpe, comandado por el mismo Rodrigo “Oso” Salazar, Palestino tuvo oportunidades para rematar y sellar el triunfo, pero no concretó. Una de esas ocasiones claras vino por parte de Eduardo Valdés, nuevamente, con un remate que otra vez controló el portero Dutrey. Casi al final, Marcelo Alfaro arrancó con el balón casi en medio terreno, bordeó el área, se llevó en velocidad a un montón de rivales, pero sacó un remate débil que controló sin problema el golero mexicano, Mauricio de la Barrera, otra de las figuras que tuvo el encuentro con una solidez sin igual en cada una de las intervenciones que tuvo.

De esta forma terminó un partido dramático, sin muchas llegadas, pero con todos los condimentos necesarios que necesita una final llena de suspenso, dramatismo, tensión, juego limpio y garra por parte de ambos cuadros, aunque solo uno se llevó la alegría absoluta y tocó el cielo. “Felicidad, felicidad, salir campeón después de casi tres años y ahora volvimos”, dijo con un éxtasis tremendo Cristian Vivanco, uno de los líderes que tiene Palestino. El capitán, el “Oso” Salazar también tuvo palabras de lo que fue este partido, y tuvo una dedicación muy especial: “Contento, feliz por este equipo, a todos nos golpeó la pandemia, y tenemos un compañero que estuvo dos meses hospitalizado que volvió a jugar y estuvo acá; este triunfo es para él, para los que sufrimos, para la familia. En estos tiempos difíciles, esto es un bálsamo que nos llena de felicidad”.

Marcelo Alfaro, jugador de Guanacos, señaló: “Triste, hace rato queríamos llegar a una final y ganarla, pero ellos la ganaron bien y se cerraron bien, pero jugamos un mal partido”, en tono autocrítico, y además agregó: “Hay que volver a otra final y esa ganarla como sea. En la personal, estoy triste porque al parecer este sería mi último partido, no sé si pueda seguir jugando el próximo semestre”, confesó una de las figuras importantes que podría perder el conjunto guanaquero.

Palestino logra se segundo título en Liga Internacional IFL, una copa que le costó alcanzar, clasificando como último equipo dentro de los cuatro mejores, y batallando contra los más regulares como Suruba y Guanacos respectivamente, a punta de coraje, garra y mucho corazón, valores que muchas veces valen más que un buen fútbol, y eso lo entendieron, y es por eso, que son campeones.

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