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FOCO OLD BLACKS

FOCO OLD BLACKS

Hay equipos, que a diferencia de otros, les cuesta progresar más que el resto, ya sea por rendimiento, cantidad de jugadores, lesiones, entre otras variables. Sin embargo, de estos grupos, solo algunos no pierden, por nada del mundo, el entusiasmo y las ganas de crecer y superarse, entretenerse y participar, y por sobre todo, las ganas de seguir aunque todo esté cuesta arriba. Old Blacks, llamados así por el popular equipo de rugby neozelandés “All Blacks”, lleva alrededor de diez años en Liga Internacional IFL, y aunque los resultados no los han acompañado, nunca han perdido el espíritu de participación y, principalmente, el compromiso de la base de jugadores que tienen.

Con un origen que se remonta en el futbolito, este club reunió un grupo de amigos que un día decidió apostar por el fútbol, siendo nuestra Liga Internacional su única experiencia dentro de una competición amateur. Uno de sus más importantes e históricos jugadores es Luis Arce, fundador del club que hasta en la actualidad sigue jugando, y solo hasta el año pasado mantuvo el cargo de Presidente. Ahora, el timón lo tomó Rodrigo Delfín, quien llegó hace ocho años, se retiró un tiempo, y hace seis ya ha permanecido en la escuadra de manera ininterrumpida.

“El equipo no ha sido bueno en cuanto a resultados históricamente, porque armamos un equipo básicamente para ir a disfrutar los días domingos, donde todos pueden jugar, siempre tratando de dar el máximo; pero más importante que el resultado, es ir y pasarlo bien con amigos. Si ganamos nos vamos felices, si no se da, nos vamos felices igual”, nos cuenta Luis. Mientras tanto, Rodrigo nos reafirma esta postura que ha tenido el club desde sus inicios: “El objetivo es tener un buen equipo en términos humanos, generar buenos lazos, tratar de que todos puedan jugar y participar, independiente de las capacidades y estado físico que podamos tener”.

La relación de Old Blacks con Liga Internacional ha sido estable, sienten que desde que llegaron hubo una gran acogida y les gusta el buen ambiente que hay cada domingo en la cancha. Rodrigo nos habla de que, si bien hay mucha competencia, no hay tantas peleas o rencillas entre los equipos, por lo que lo hace un buen lugar. Luis Arce hace la misma referencia, pero también se capitaliza en la buena comunicación con la organización: “Los dirigentes siempre han tenido buena recepción con nosotros, nos han dado siempre las armas para armar el equipo y los demás equipos también, porque sentimos que aparte de la competencia en donde todos quieren ganar, lo importante es pasar un buen rato y no se va con la intención de quebrar a un rival”.

Ante alguna posibilidad de pasar de Súper a Golden, Delfín nos señala que el promedio de edad está más cercano, anecdóticamente, a la categoría Senior, y es por eso que por ahora descartan pasar a la siguiente serie: “No somos jugadores muy viejos, y los que han llegado son más jóvenes. No hemos conseguido mucha gente mayor, por lo que se hace difícil ver la posibilidad de cambiar de serie”. A pesar de esta situación, no ven con malos ojos, en unos años más, jugar por la serie Golden.

Rodrigo Delfín, desde su llegada al club, tuvo un rol importante en la administración de este, y es por ello que llegó al cargo de Presidente que empezó a cumplir desde este año, pero dada las circunstancias, no ha podido ejercer el puesto de la forma que a él le gustaría. Sin embargo, tiene muy claro cuáles son los anhelos y metas que quiere cumplir durante su período: “La preocupación número uno que tenía ahora era tener un equipo un poquito más amplio, cosa de tener algo para todo el año, porque precisamente por el estado físico es que tenemos muchas lesiones. Además, mucha gente no puede ir a jugar todos los fin de semanas por temas personales, entonces hacia finales del año pasado terminamos jugando con muy poquito, llegando casi justo con los once”, y agrega: “Ese es mi principal objetivo, tener un equipo más amplio, considerando los que teníamos, pero conseguir un poco más para que se pueda ir rotando, y siempre conservando ese espíritu de jugar y pasarlo bien, independiente de que ganemos o perdamos”.

Sobre el rendimiento del año pasado, Old Blacks terminó al final de la tabla de posiciones en la serie Súper, siendo las lesiones la principal culpable de la situación: “Tuvimos una temporada baja. En el Clausura empezamos a tener problemas con las lesiones y gente que fue desertando, eso hace que un equipo que tiene problemas físicos en los segundo tiempos, tenga aún más, porque no hay relevos y no podemos manejar los dos tiempos, y eso es algo que tratamos de mejorar”. Este club cuenta con un DT, el cual los ayuda con los cambios y un precalentamiento en cada partido, y a pesar de que los resultados no han sido los mejores, sienten que el compromiso del entrenador es el camino para ir mejorando, además de la inclusión de nuevos jugadores y tener una plantilla más grande.

Luis Arce nos cuenta que para este 2020, cuando se retome el fútbol, la meta es una, simple y directa: “Si se puede volver a jugar, y si las condiciones de salud se dan, el objetivo es volver a la cancha y compartir con la gente y sacarse todo el estrés que ha tenido este año. Jugar y disfrutar, simplemente eso”. Ante esto, nos dice también que el entusiasmo en los jugadores sigue latente y solo quieren volver a pisar la cancha: “El equipo sigue en contacto a través de redes sociales, todos tenemos ganas de seguir jugando, pero obviamente, por la pandemia hay gente que está asustada, que tienen problemas de salud o que no saben si van a volver. La intención es, cuando esto pase, seguir jugando y no irnos de la liga, porque es una válvula de escape de todos los problemas de la semana y queremos seguir manteniéndolo”, termina.

Más que un club, Old Blacks se ha convertido en un espacio para jugar, disfrutar y superarse continuamente, en donde no importa el estado físico y la habilidad, lo que prima es el querer pasarlo bien: “Este equipo es la oportunidad que todos tienen para jugar, de pasarlo bien y hacer lo que les gusta y la gracia es que todos puedan hacerlo. Eso es lo principal, generar un espacio para que todos los que quieran jugar, puedan hacerlo y no sean excluidos por temas físicos y no solo tratar de ganar sea el objetivo, porque no queremos pasar por encima de un equipo en el que se pueda compartir”, nos dice el líder de esta escuadra, Rodrigo Delfín.

Luis Arce, en un plano más sentimental, destaca al club como una distracción que le hace bien a él y a los jugadores, porque a pesar de lo difícil y pedregoso que ha sido el camino, este club nunca ha perdido la esencia para disfrutar el juego: “Old Blacks ha sido un hijo, porque en el fondo se crea un sentido de pertenencia. Yo nunca he sido tan pelotero, nunca fui muy jugador de fútbol, pero mantener vivo un equipo y que la gente siga entusiasmada, me llena de felicidad. Es otro hijo que tengo. Es un escape, una forma de compartir con amigos, de estar con la gente y el motivo por el que nos levantamos felices los domingos en la mañana”.

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