Por Carlos Padilla González, periodista de Liga Internacional IFL.

Un ruego, una súplica, un favor tremendo. La Real Academia de la Lengua Española define este último término como “pedir con humildad y sumisión algo”, pero para nosotros, se podría señalar, de forma coloquial, la sensación de un apretón fuerte en el pecho que llega al corazón, la cual se origina por la pena y tristeza de vivir en un mundo azotado por un virus que pareciera que no se quiere extinguir nunca, y que a la vez, te aleja de las cosas que más amas y disfrutas, como la familia, los amigos, los momentos, las aventuras y, por qué no, el fútbol.

Y es que por un momento parecía que volver a nuestra Liga nos hizo olvidar, por instantes, la situación en la que nos encontramos hace casi dos años. Por lo menos en mi caso, esperaba con ansias el domingo para ir al hermoso complejo CADEN y reportear para toda nuestra comunidad, disfrutar del fútbol amateur, conocer más a los equipos y a sus jugadores, vivir esas discusiones que quedan dentro de la cancha, los goles, las atajadas, los arbitrajes y todo.

No sé ustedes, pero este segundo confinamiento obligatorio me pareció mucho más eterno que el primero, pues, ¿qué hacíamos sin jugar?, ¿cómo se hilvanaban nuestros domingos?, ¿cómo fue que cuando el arranque de Liga parecía no parar, volvimos a estar en la nada?

Muchas preguntas surgen, y es obvio que las respuestas llegan a cómo se ha comportado la pandemia en nuestro país, algo que nos hace reflexionar y entendemos que la situación va más allá de poder jugar o no, sino, va en si un día te contagias y lo puedes perder todo, o por muy crudo que suene, a todos. Es trágico, terrible, angustiante, pero es la realidad que nos toca vivir.

Sin embargo, ahí está el fútbol, siempre ahí, para subirnos el ánimo, olvidar lo malo, para sacarnos el estrés, y no nos falló. El simple hecho de correr y estar sin una mascarilla, nos regresaba esa sensación de libertad que nunca valoramos, y que hoy extrañamos demasiado. Pero aquí estamos, después de meses, en medio del 2021 tratando de terminar el campeonato del 2020, y con una sensación de unidad más fuerte, sólida, casi inquebrantable, porque si bien cada equipo es rival del otro, nadie es enemigo, entendemos que el fútbol es enfrentamiento, y esto forma la recreación que se disfruta pase lo que pase, sin condición, sin prejuicios, sin nada. Solo se vive.

Volvió la Liga Internacional IFL, volvió el domingo de fútbol, volvió esto que ya se nos fue una vez, y está en nosotros que no vuelva a ocurrir, que nos cuidemos, respetemos los espacios, y por muy triste que sea, nos abstengamos de llevar a la familia. Seamos pacientes, responsables, la alegría dominical será como antes, pero debemos esperar.

Disfrutemos el juego, los compañeros, el tercer tiempo y el balón. Cuidémonos, en serio, cuidémonos. Terminemos esto juntos, por la pasión que solo este bello deporte provoca, porque, aunque los colores sean distintos, todos vamos detrás de ella, de la redondita más linda, a la que le pedimos encarecidamente, por favor, que no se vuelva a ir.