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DEPORTIVO VENEZUELA SR, EL CLUB DE LAS HAZAÑAS

DEPORTIVO VENEZUELA SR, EL CLUB DE LAS HAZAÑAS

“Acción de gran esfuerzo y valor”, así se describe la palabra “hazaña” en los diccionarios, y es que, para lograr cosas importantes, un grupo o persona debe tener estas virtudes, a las cuales se les agrega la sorpresa, el coraje, la inteligencia y el saber sobrellevar la adversidad. Sin embargo, esto siempre se da habitualmente con una situación épica, pero dentro de nuestra liga, hay un club que ya se está acostumbrando a estas grandes hazañas: Deportivo Venezuela Sr.

Para entender mejor la situación, debemos remontarnos a la última fecha del Transición 2020-2021, cuando por factor Fair Play y siendo el equipo que menos opciones tenía de lograrlo, ya que Salesianos y World Pallet Eco tenían mayores probabilidades de conseguirlo tanto por puntaje y por criterio de juego limpio estos corrían con ventaja, el conjunto venezolano consiguió lo impensado y ascendió a la Premier en el tercer puesto ante la sorpresa de todos, incluso, la de ellos mismos.

Alexander Santana, capitán y líder de Deportivo Venezuela, nos contó cómo fue esta épica epopeya que lograron, esto porque para el resto fue algo inimaginable y, sin embargo, ellos nunca perdieron la ilusión: «Al inicio de la temporada éramos un equipo prácticamente nuevo, tuvimos como siete jugadores del torneo anterior, llegaron algunos de la Junior e incorporamos seis o siete jugadores más. Nos costó engranar muchísimo, tanto que, en la primera vuelta, antes del paro por la pandemia, solo logramos empatar un juego y perdimos el resto siempre con marcadores abultados”, comienza a narrar el jugador de 33 años, quien ya lleva radicado casi cinco en nuestro país.

“Era brutal para nosotros porque sabíamos que teníamos buena plantilla, buenos elementos, pero aun así las cosas no se nos daban en la cancha. A eso le añadimos que no teníamos director técnico y un par de jugadores lesionados que no se podían incorporar todavía”, y agrega: “Nunca bajamos los brazos, sabíamos que ante una segunda vuelta teníamos posibilidades, eran difíciles, pero estábamos ilusionados con que podía pasar», afirmó.

En mitad de campeonato, la situación era algo desoladora, no había claridad en cuáles eran los objetivos del equipo, pero ocurrieron dos situaciones que ayudaron a cimentar lo que finalmente lograron: «Volvemos de la pausa por la pandemia y arrancamos con victoria que fue lo mejor, a partir de ahí, hubo un envión anímico increíble porque en la segunda vuelta no perdimos ningún partido, y a eso hay que agregar que, por cuestiones de la vida, nuestro central, Abraham Hernández, se lesiona gravemente y él era una pieza fundamental para nosotros, pero tomó el rol de técnico y los cambios que hizo fueron drásticos; jugadores que jugaban más minutos jugaron menos, otros que jugaban en una posición ahora jugaron en otra, jugadores que era titulares fijos ahora eran rotativos, unos los alternaban, fueron cambios totales”, señala Alexander.

También se sincera y admite que en un principio costó armar la confianza suficiente en Abraham, pero siempre primó el respeto a las instrucciones que él daba a sus dirigidos, y los resultados hablaron por sí solos: «Él fue el punto clave de esta superación de nosotros, porque con la misma gente, con las mismas personas, haciendo sus movimientos, viendo el fútbol a su manera, hizo que el equipo comenzara a funcionar de forma increíble, tanto que Platinum nos había hecho un 3 a 0 en la primera ronda, World Pallet también, pero después nosotros les ganamos 3 a 0, con Platinum empatamos a cero y con Atlético Oriente se nos escapa el partido al último minuto”.

Abraham Hernández, defensor central por naturaleza, pero actualmente, DT de Venezuela Sr, sabe que tomó un rol esencial generando grandes cambios que influyeron en el repunte exponencial de su equipo, sin embargo, destaca la preocupación que hay sobre cada uno de sus dirigidos: «Todos los muchachos decían que tomé un rol que no es fácil, es complicado, todos quieren jugar y algunos se molestan porque juegan poco, pero yo estoy pendiente en la semana, les escribo a todos, saber si salieron tocados, cómo siguen, les hago comentarios, les digo cómo vamos a jugar, lo que vamos a mejorar. Yo creo que el verdadero cambio fue cuando todos se comprometieron con el equipo; muchos dejaron de tomar y todos esos pequeños detalles se han notado dentro de la cancha, y ellos se han dado cuenta que cualquier sacrificio que hacemos viene con los resultados».

El tratamiento se hizo con el mayor profesionalismo posible en base con el compromiso que inculcó Abraham a sus compañeros que, a esta altura, se convirtieron en sus jugadores: “Algunos estaban muy gordos y ahora están con nutricionistas, otros en gimnasios y han bajado varios kilos. Yo creo que cuando todos nos enfocamos en que sí podíamos lograr cosas importantes, el equipo fluyó. Yo les decía: ‘Yo sé que tenemos equipo, porque si no, no estaríamos acá’, nadie se lo creía por los resultados que teníamos, entonces vino el parón por la pandemia, y cuando volvimos y se dio el primer resultado positivo, todos dijeron: ‘Ahora sí podemos’, y ahí todos han venido comprometiéndose, ese fue el verdadero cambio», afirma.

Antes de iniciar el Clausura 2021 y enfrentar el desafío de la Premier, Alexander mantuvo la calma y señaló que cada partido iba a ser una final: «En la Premier hay equipos con los que no hemos competido, sabemos que hay nivel, sabemos que hay más exigencia, pero confiamos plenamente en nosotros, confiamos en lo que tenemos, confiamos en el rol de cada jugador, en hacer un buen trabajo, confiando en las ideas y lectura de juego del entrenador, creemos que sí podemos competir, que podemos ir con paso lento pero firme, no queriendo decir desde el principio ‘aquí estamos’, pero sí marchando firme”, mientras que Abraham, el DT, señaló: «Aquí todos los rivales son difíciles, contra cualquiera puedes ganar y contra cualquiera puedes perder, por algo es la Premier, lleno de partidos apretados», pero claro, ambos decían esto sin saber lo que el fútbol les tenía preparado.

En lo táctico, Abraham es claro y prefiere la solidez defensiva y efectividad en la conversión: «Yo soy un jugador defensivo y como DT cambié jugadores de posición, formando una defensa muy sólida; tuvimos tres derrotas consecutivas por goleada, ahora no recibimos más de un gol por partido y en varios hemos dejado la valla en cero; de repente primamos esto porque con la oportunidad que tenemos, nos ha bastado para ganar», pero también deja en la mesa los factores valóricos que hacen tan emocional a este deporte, recalcando una especie de responsabilidad familiar en el desafío: «Yo soy muy apasionado por el fútbol, vivo de él. Soy como un padre para ellos dentro y fuera de la cancha, siempre los ando cuidando, les escribo para saber a qué hora se acuestan, saben que no pueden tomar mucho, algunos hasta han dejado de fumar; ellos lo ven como algo paterno”.

Para el principio de esta nota recalcamos la palabra “hazaña”, y es que entre todo lo que nos hablaron Alexander y Abraham, en ningún momento comentaron algo sobre alguna repetición -en un contexto distinto obviamente- de estas alegrías que se logran de una forma inesperada, pero que llegan porque calan en el más de los profundos de los anhelos. La participación en la Premier, en un inicio, se dio de manera irregular, los resultados no eran favorables y les costaba más de la cuenta cerrar algunos partidos, sin embargo, jamás dejaron de creer, armaron su ilusión en base a la confianza generada por Abraham más el liderazgo del mismo Alexander.

De esta forma, dándose una similitud con lo que fue su ascenso, consiguieron un cupo en el cuadrangular final en la última fecha derrotando a Húsares, y por si fuera poco, en el inicio de esta fase cúlmine, lograron un agónico empate ante Atlético Oriente con gol de su arquero, algo totalmente heroico y épico, tal como en las mejores películas y obras literarias más emocionantes, creando una convicción mucho más grande de la que ya se han forjado y que les permite creer, simplemente eso, creer, porque de eso se trata el fútbol.

Todos creían que Abraham se volvió loco con los cambios que hizo, tanto que a uno de sus delanteros los pasó a posición de central, a otros defensores los convirtió en laterales y volantes de contención; llegó a revolucionar un club que no lo entendía, pero que siempre creyó y hoy más que nunca los resultados están a la vista de todos: «Deportivo Venezuela Sr es mi familia aquí en Chile desde el primer día porque no tengo a nadie, es un compromiso demasiado grande. Hemos crecido tanto que jugadores que están lesionados van igual a apoyar, es algo difícil de explicar porque ni siquiera nos conocimos en Venezuela”, explica el ahora director técnico, además de señalar que prefiere mantenerse en esta posición en vez de jugar, ya que siente que aporta de mucho mejor forma al club.

Finalmente, Alexander, líder y capitán, deja una importante reflexión hacia sus compañeros: «Algo que siempre les digo a mis jugadores antes de cada partido: ‘no tienen idea de la calidad y talento que tienen’, se limitan mucho, siempre pensamos que el otro tiene que hacer el trabajo, el otro es mejor y no, todos tenemos un grano de arena importante en el equipo y todos sabemos que unidos podemos conseguirlo todo. Solo queda agradecer por el apoyo, por la entrega, por confiar, por siempre respetar las decisiones, por estar ahí y por aceptar el rol de cada uno, gracias infinitas, porque es por eso que estamos donde estamos y vamos por la liga Premier», cerró.

Nada asegura que Deportivo Venezuela se corone campeón, pero sí de algo debemos estar seguros: alguna otra hazaña se vendrá y una vez más, sorprenderán a toda la Liga Internacional IFL, porque tal como se dijo en un inicio, si a este club algo le sobra, es esfuerzo y valor.

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